Mi verano ha comenzado recorriendo destinos para poder contaros nuevos lugares imprescindibles para que podáis perderos y sobre todo podáis vivir una experiencia en toda regla, que se inolvidable, única e irrepetible.

Así que comenzamos …. primera parada Aracena. Al norte de la provincia de Huelva, lindando ya con tierras extremeñas, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche hace de cobijo a un buen número de pequeños pueblos blancos llenos de encanto. Pérdida entre dehesas de encinas y alcornoques, credos ibéricos que nos dan la bienvenida y sus setas en otoño. Se alza esta maravilloso pueblo, que más bien parece una estampa de postal. Donde la roca se une con las casas blancas y hacen de ese rincón, un lugar de peregrinaje para turistas que buscan descubrir la magia en sus distintos puntos, como su gastronomía…
Aracena tiene ese punto, tiene ese power que la hacen irrepetible, ese momento de atardecer donde él sol acaba su día, metiendose en la Sierra y dándole ese halo de época romántica … Me da por pensar que un bandolero de esos “guaperrimos” van aparecer entre las piedras, van a levantar el caballo y mirarme con esos ojazos penetrantes que encandilan… ( me he perdido en mi romanticismo que me caracteriza)!!!!
Calles empedradas, fuentes que manan agua y aromas que huelen a naturaleza. Me llevan a mi lugar de refugio de calma, de tranquilidad dentro de Aracena, ese lugar que llevo años queriendo conocer y que por fin los astros se han alineado para pueda vivir su calma con todo mi espíritu!!!!
Mi lugar de reposo será el Hotel Convento de Aracena & Spa . A los pies del castillo de Aracena se alza este remanso de paz y de mimos. Convento del Siglo XVII, hoy está restaurado y da un servicio de un hotel de cuatro estrellas. Ha intentado mantener la estructura de dicho convento, donde el claustro, la iglesia y jardines siguen siendo remansos de paz y de tranquilidad. Esa tranquilidad, que cuando cruzas sus puertas, el mundo se para, para dejar todo el estrés que puedas tener y dejarte seducir por su “slow flow” que desprenden cada una de sus estancias y sobre todo el Spa.
El convento cuenta con todo lo necesario, habitaciones maravillosas y algunas con sus recuerdos de su época de culto, que te hacen retroceden a esos momentos históricos:
-Un jardín con huerto que recuerda cómo sería la vida allí de los monjes, con unos olores que se divierten en tus sentidos y te hacen que tus sentidos se vuelvan juguetones.
-Un restaurante maravillosos llamado el “Huerto de NUN” donde el producto de cercanía y de calidad se funde como tradición gastronómica muy bien ejecutada, tú pailas gustativas disfrutan con sus sabores y sobre todo con sus maridajes de vinos de la DO Condado de Huelva.
-Una piscina con unas vistas a la iglesia, al castillo y a los 360 grados de Aracena, donde las golondrinas hacen vuelos rasantes cuando atardecer cerca del agua y donde puedes disfrutar de tomarte algo en su chill out.
-Un Spa donde el tiempo se para y donde entras con tu estrés habitual y sales nueva. Donde el agua y bendita agua es el pilar principal de dicho beneficio.
-Una azotea con vistas que te dejan con la boca abierta y donde el atardecer te hace perderte en la Sierra….
-Ahhh y un recorrido que te hacen nada más llegar donde te explican con cariño y mucha emoción cada uno de los rincones del convento.
Después de todo esto y sobre todo de un día de coche desde los Madriles, me dejo mecer por Morfeo y sus camas amables… Me despierto con unos rayos de Sol que se cuelan por la habitación. Me levanto descalza, mis pies buscan sentir el suelo y voy a la ventana para poder abrirla, respirar esa paz y tranquilidad que llevo notando desde que llegue. Y ahí está entre las piedras, me desperezo en ese silencio que me recuerda que tengo un desayuno que degustar y un día por descubrir varias experiencias que el hotel con mucho gusto me han preparado.
Un desayuno que me hace vibrar en la riqueza de esta tierra y de nuestra querida España . Frutas, zumo natural, jamón ibérico que me deja en la boca un sabor para todo el día, tostadas… Y ese aceite, ese aceite de “Palacios de Olivos”que me encandiló desde el primer día que lo probé y me sigue haciendo disfrutar cada vez que lo tomo.
Mis pasos me llevan a Jamones Eiriz DOP de Jabugo, la vida de una familia ligada al Pueblo de Corteconcepción desde 1818 y unida a la tradición del buen hacer de los artesanos jamoneros / chacineros Eíriz. Pasión y alma en estado mAximo!!!!
Maravillosa inmersión en su finca, en sus explicaciones, en su amor por este animal que tanto nos da y tan rico!!!!, en su cata de jamones con vinos del Condado de Huelva.
Después de esta inmersión, una comida fantástica en el restaurante Montecruz en Aracena, un lugar de culto donde la gastronomía y el vino es un placer en todos los sentidos. Disponen de una carta maravillosa, donde la setas son un estandarte al igual que la caza y productos ibéricos. Además de una una excelente selección de Vinos de la DO Condado de Huelva. Ejecución excelente de la mano de su chef Manuel García y su equipazo.
Nada más comer, pongo rumbo a un lugar que sin duda me deja muy sorprendido el “Museo del Jamón” : abre sus puertas como Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico, concebido para proporcionar información y difundir, de manera didáctica, toda una cultura milenaria y serrana heredada de padres a hijos. Un punto de encuentro muy didáctico, donde adultos y niños disfrutan mucho.
Mis pasos me llevan a un lugar muy especial, la Gruta de las Maravillas. Imposible pensar que
en pleno Casco urbano de Aracena se levanta un templo del arte subterráneo. La Cavidad descubierta a finales del siglo XIX, fue en 1914 cuando se abre al público como la primera cueva turística de España. La gran extensión de sus lagos, la abundancia y variedad de formaciones, y la longitud de su desarrollo hacen de este complejo subterráneo un conjunto de gran belleza y vistosidad. Un espacio donde empiezas a soñar nada más entrar…
Por último, terminó la tarde descubriendo el recinto fortificado del castillo… El origen de la actual Aracena se sitúa en la cumbre del cerro que ocupa el Castillo y la Iglesia Prioral. Durante la época medieval era una villa fortificada, defendida por una cerca muraria y la fortaleza. En este emplazamiento se han encontrado restos arqueológicos de viviendas de los siglos X al XIII, anteriores a la época cristiana, que evidencian una población andalusí relacionada con el asentamiento de Qatrasana documentado en los textos islámicos. En el interior del castillo podremos ver las viviendas de la época andalusí y las distintas dependencias de la fortaleza medieval. Ya sabéis lo amante que soy de las piedras y los relatos y ahí me pierdo en sus historias, que a través de una audio- guía son contadas.
El día se acaba, el día ha sido maravilloso y yo termino sentada en el claustro con el silencio del convento, dejándome mecer por los aromas que llegan a mi de las flores y plantas que me evocan a un pasado. Parece que noto como suena la campana y me mezo en su sonido. Doy un trago de mi vino de la DO Condado de Huelva y solo me asalta un idea a la cabeza que llevo pensando hace tiempo #winefulness 



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